Históricamente, el área del Estrecho ha sido una zona dialéctica, una zona de paso de atunes, barcos, aves, pateras... Signos que han ido hacia un lado y otro. En nuestra sociedad tecnológicamente desarrollada, la exigencia de comprensión inmediata convierte a signos y símbolos en fundamentales para generar una respuesta rápida. Atendiendo a los elementos principales con una estructura sencilla, facilitan la percepción y memoria. Creo que a medida que dejemos atrás una época basada en la cultura escrita impresa, adentrándonos en un entorno regido por la tecnología auditiva y visual, las reglas básicas de la comunicación se transformarán. Los signos y símbolos recuperarán en un futuro la relevancia que tuvieron en el pasado, generando información y propagándola con inteligencia y rapidez.

TRÁFICO MARÍTIMO

En la siguiente página puede seguirse el tráfico marítimo del Estrecho de Gibraltar en tiempo real:

Y aquí un mapa acústico de la zona realizado por científicos de la Politécnica de Cataluña y la Obra Social "la Caixa":

La causa de la importante contaminación acústica del área es el incesante tránsito de buques de gran tonelaje -hasta 200 diarios- que hacen del Estrecho la segunda zona marítima más ruidosa del mundo. Sin embargo, delfines, calderones, yubartas, cachalotes y orcas siguen cazando y comunicándose en aquellas aguas, pese a las interferencias atronadoras de los grandes mercantes.

Los expertos han medido el ruido generado por cinco tipos de embarcaciones: barcos de carga, cruceros y ferrys, pesqueros, embarcaciones de recreo a motor mayores de 20 metros y veleros o yates menores de esa eslora. Y esas mediciones se han cruzado con las intensidades y los perfiles sonoros de cinco especies de cetáceos presentes entre Isla Cristina y Tarifa: delfines, yubartas, calderones, orcas y cachalotes.

Gracias a un programa informático de simulación, el resultado permite oir y apreciar gráficamente cómo interfiere esta contaminación acústica en las intercomunicaciones continuas entre los cetáceos.